OPINIÓN desde Pamplona | Nuevos vientos, mismas ilusiones.
Nuevo verano, nuevos vientos, nueva temporada, mismas ilusiones.
La afición rojilla, una vez más y ya van muchas, ha demostrado que por encima de nombres, fichajes, ventas, crisis institucionales o deportivas hay un sentimiento que late con más fuerza cada día, cada temporada.
Se ha colgado el cartel de no hay abonos.
Se ha llegado al límite de socios, 16.326.
Y se ha llegado a base de sentimiento, porque nos da igual quién viene o se va, porque nos da igual quién nos preside o nos entrena, porque lo único que nos importa es acudir cada fin de semana a El Sadar desde cualquier punto de la geografía navarra enfundados en nuestra casaca roja y con nuestra bufanda al cuello para seguir disfrutando de este sentimiento único.
Sentimiento que todos tratamos de mantener y avivar, de trasmitir a los que vienen como nos lo trasmitieron a nosotros quiénes se fueron o quiénes pagando el peaje de la edad o la enfermedad ya no pueden acudir a nuestro templo pero cada fin de semana se pegan a la TV para disfrutar o sufrir (esto muchas más veces) con esos 11 jabatos que defienden el escudo de nuestra tierra.

Somos mucho más que 15.000 almas, mucho más que 15.000 gargantas….somos la voz de toda una provincia, de una tierra noble y leal a sus colores.
Ha llegado el momento.
Hoy comienza una, sino la más, temporada dura como pocas, plagada de nombres históricos y que, una vez más, va a ser complicada, larga, imprevisible, con sorpresas, decepciones….
Hoy comienza un camino largo y duro que esperemos que en todos los campos se lleve a cabo de la mejor forma, defendiendo a tu equipo, respetando al rival, recibiendo a las aficiones visitantes como amigos, dejando de lado rivalidades políticas y territoriales, centrándonos en disfrutar de nuestros equipos y respetando en las derrotas a los rivales pues a la larga, y más tarde o temprano, todos hincaremos la rodilla muchos fines de semana.
Resumiendo, bienvenidos a la mejor liga del mundo.
¡Abróchense los cinturones que esto despega ya!